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Possessio de Galatzó:
los molinos de agua
Artifex - © 2008
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(Ajuntament de Calvià)
Galatzó.
| Mallorca es una isla donde el agua ha sido siempre
un bien escaso. Algibes, acequias, canalizaciones,
pozos... revelan tanto la necesidad de aprovechar
el recurso como la habilidad e ingenio de nuestros
ancestros. Los molinos de agua, precisan de un caudal
constante de agua que solo los rios pueden garantizar.
Por este motivo, son prácticamente inéditos
en Baleares. La finca de Galatzó tiene el
privilegio de contar no con un molino de agua, sino
con dos, a pesar de no disponer de caudal suficiente
para moverlos. |
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El primer paso consistió en conducir el
agua desde el manantial hasta el inmenso aljibe,de
90 metros de largo, cuya silueta vemos detrás
de los dos molinos de agua. Subdividido en varias
partes para reducir el riesgo de una fuga de agua,
va acumulando el volúmen de agua necesario
para mover las ruedas. Con paciencia, el pequeño
caudal iba llenando el aljibe, hasta acumular
miles y miles de litros. |
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La construcción se hizo siguiendo el
sistema de andamiaje romano y medieval:a medida
que se vá levantando el muro, se van dejando
mechinales, agujeros que alojan barras sobre las
que se colocan las planchas horizontales. El andamio,
sencillo y eficaz, permite no solo un ahorro importante
de madera, sino su reinstalación en cualquier
momento y altura en que sea necesario efectuar
una reparación.
Estos mechinales son tambien habituales en algunas
iglesias de pueblos de la isla, donde sirven de
albergue de palomas. |
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El objeto de levantar estas impresionantes
murallas es llevar el agua hasta un punto de máxima
altura desde donde se precipitará en caída
libre, cayendo con fuerza sobre las palas del
molino. |
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Vista del acueducto que corre por el lomo del
molino.Resulta una obra impresionante a partir
de unos conocimientos técnicos muy rudimentarios.
Es obvio que nisiquiera pensaron en levantar el
acueducto sobre arcos, lo cual les hubiera reducido
el esfuerzo al ahorrarse toneladas de piedra y
argamasa, pero tambien les hubiera exigido cálculos
de empujes en un terreno inclinado, que prefirieron
obviar.
El resultado fué una obra sencilla, rotunda,
pero ante todo, sólida, que minimizaba
el riesgo de un posible desplazamiento del terreno
cuesta abajo, que hubiera desequilibrado los arcos.
En resúmen, una obra adecuada al entorno
y capacidades de sus artífices. |
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| Al final de la caida libre, la fuerza del caudal
hacía girar las palas del molino, que a su
vez movilizaban las ruedas de moler, en donde el
grano era convertido en harina. |
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| Detalle de una de las grandes muelas de piedra,
en este caso las estrías tangenciales nos
indican que es la rueda inferior. |
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| En los sillares de marés, la firma de la
herramienta que los talló: el "trinchant",
una especie de tallante, hacha de doble filo dentado
de gran tamaño usada por los canteros para
trabajar el marès. |
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Las juntas están hechas con un mortero
unusualmente rosado: se trata de un mortero de
cal mezclado con puzolana artificial, polvo de
ladrillo triturado. La adición de este
ingrediente, un genial invento de los romanos,
convierte al mortero de cal en mortero hidráulico.Esta
argamasa mejora su fraguado en contacto con el
agua. Por este motivo los romanos lo utilizaban
para levantar sus puentes, acueductos y demás
elementos de tecnología hídrica.
En Mallorca podemos seguir el rastro de la puzolana
en viejos aljibes,como el recientemente restaurado
aljibe del Museu del Baluart o el del jardín
del palacio episcopal de Palma.
En el s.XX este mortero se sustituirá
progresivamente por el cemento mallorquin, un
mortero de cal hidráulica obtenido por
la cocción de piedras con un cierto contenido
en arcilla, responsable del color arena de nuestra
arquitectura tradicional.
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