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(Miquel Ramis )

Un peregrino , vió a tres hombres
que estaban dando picando piedra, al borde de un camino. Acercándose,
le preguntó al primero que era lo que estaba
haciendo. Este sin levantar la mirada, le contestó
que estaba "picando una piedra". Ante la mísma
pregunta, el segundo, lanzándole una breve mirada,
le explicó que estaba dando forma a una dovela
de arco. Finalmente, se dirigió al tercer
hombre, quien, mirandole limpiamente a los ojos, le
dijo - “Estamos construyendo una catedral”.
Notas:
Obviamente, el primer hombre ve a la piedra simplemente
como un medio para ganarse la subsistencia, y de igual
modo podría haberse dedicado a cualquier otro
menester.
El segundo hombre es ya un cantero, consciente de
su oficio y que lo que hace forma parte de una estructura
física más grande ( el arco), com implicaciones
técnicas y estructurales, y estéticas.
El tercero es claramente un maestro cantero ( o lo
acabara siendo) ya que visualiza las piedras no solamente
como elementos que formarán parte de una estructura
física, sino de una OBRA, en mayúsculas,
entendida como algo que va más allà de
los ámbitos técnicos o artísticos
para elevarse en una celebración al espíritu
humano, a lo trascendente.
Esta historia está ya recogida en una fábula
de Charles Péguy qui nous conte qu’un moine
en pèlerinage à Chartres traverse une
carrière de pierre, il rencontre un carrier cassant
des cailloux "Qu’est que vous faites, Monsieur
? Lui demande-il
-Vous voyez bien, je casse des cailloux, c’est
dur, j’ai mal au dos, j’ai soif, j’ai
chaud. Je fais un sous-métier, je suis un sous
homme.
Plus loin il en rencontre un autre, et lui pose la
même question :
- Eh bien ! je gagne ma vie…je n’ai pas
trouvé d’autre métier pour nourrir
ma famille et je suis bien content d’avoir celui-là.
Enfin il rencontre un troisième « casseur
de cailloux » à l’air souriant, radieux
accomplissant sa tâche avec vigueur et entrain
:
Réitérant la même question il lui
répondit une étincelle dans les yeux :
- Moi, Monsieur, je bâtis une cathédrale…..
A l’image de ce « casseur de cailloux »
les sculpteurs ont une cathédrale virtuelle en
projet dans la tête.
Otro Francés, el escritor del Principito, Saint-Exupery,
tambien recoge la historia para elaborar una cita:
"Una pila de piedras deja de ser una pila de piedras
en el momento en que un solo hombre la contempla, concibiendo
por dentro la imagen de una catedral."
Antoine De Saint Exupery
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