Resulta muy complicado sujetar una piedra irregular
en el tornillo de banco.
La solución es utilizar dos tacos de
madera blanda que desbastaremos previamente para
amoldarlos a la forma de la piedra y que colocaremos
entre ésta y las mordazas. De esta manera
no solo sujetaremos firmemente la piedra sino
que evitaremos que el acero de las mordazas la
dañe.
Una alternativa rápida consiste en tener
un par de tiras de plomo, que podemos doblar para
ajustar la forma de la piedra al caracol.