(Miquel Ramis)
Las marmolerías llenan enormes contenedores con
los recortes sobrantes de piedra. Esta piedra es descartada
no por su calidad, sino por el pequeño tamaño
de las piezas, que hacen poco práctico su aprovechamiento.
De hecho, este excedente les cuesta dinero, puesto que
tienen que pagar su transporte y una tasa al llevarlos
al vertedero autorizado.
Si se acude regularmente a echar un vistazo a las marmolerías,
podemos ir acumulando pedazos de un tipo o color de
piedra determinado. Las piedras de marmolería
tienen la particularidad de tener unos anchos muy regulares,
generalmente de 2 cm de grosor,( espesor de las encimeras
de cocina) lo que los hace muy adecuados para recortarlos
y fijarlos en un solado hecho con una base de cemento.
Combinando dibujos de piedra con guijarros se
pueden realizar solados muy atractivos y personales
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Solado de patio exterior con recortes de piedra
abujardada de Binissalem, una caliza dura.
El diseño iregular aprovecha al máximo
los recortes y el resultado queda mucho más
entonado con una casa rústica que si se
hubiese hecho con píedras rectangulares.
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Por el contrario, si vamos guardando piezas
de colores diferentes , tenemos un material excelente
para realizar mosaicos. A partir de un buen diseño
se puede transformar un montón de recortes
en una valiosa pieza de trabajo.
Ver mosaicos de la
escuela hechos con mármol y piedra reciclados |
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Evidentemente, para realizar este tipo de trabajos hay
que acudir al diseño y al dibujo para realizar
unas buenas plantillas y realizar una prueba a escala
con material real a fin de verificar el resultado estético
y si armonizan adecuadamente las combinaciones de colores.
No sirve de mucho copiar alegramente un diseño
si no se consigue su integración en un espacio
real.
Ver area de reciclado
Ver teoría del color
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