La materia prima escogida para la elaboración de las herramientas de talla está constituída por amortiguadores: el grande es de camion, en mediano de coche, el pequeño de moto.

Un análisis metalurgico nos informa de que estos aceros son súmamente tenaces, cosa que nos confirma nuestro sentido común: tiene que ser muy bueno para aguantar miles y miles de flexiones sin deformarse durante años.(1)

A ambos lados, las tenazas que utilizaremos para manejar el hierro candente: a la izquierda dos tenazas de herrero y a la derecha una curvadora de fontanero ( tiene exactamente la medida de los hierros que vamos a trabajar) unas alicates pequeñas a las que le soldamos dos pedazos de varilla para prolongar el mango y unas alicates de boca ajustable, todo ello adquirido en el rastrillo, coste total, 20 euros.

La fragua está constituida por un cajon hecho por chapa sobre patas de varilla de corrugado de construcción. El ventilador es un soplador a manivela de herrero, que proporciona el aire justo y necesario para la tobera a base de " rotación manual", es decir, a mano.

Pedro encendiendo su fragua. El cubo amarillo lleno de agua sirve para ir apagando los costados de carbón, para evitar que se queme innecesariamente. La fragua solamente debe estár encendida en el centro.

En primer plano a la izquierda, y al fondo a la derecha los dos yunques con los que se efectuará la forja.

Los yunques están hechos con una sección de raíl de ferrocarril, de excelente acero y similares características que las de un yunque de acería.

Solo una "pequeña diferencia" un yunque vale a unos 10 euros el kilo ( 50 kilos: 500 euros) mientras que nuestros yunques solo han precisado unos cortes de amoladora radial para tallar la bigornia ( extremo en punta).

Los "pilones" que sostienen en yunque son dos sillares de marés apuntalados con dos paletadas de escayola para que no cimbréen.

Los mareses se han colocado buscando una altura determinada: puestos de pie al lado del yunque con el brazo estirado pegado al cuerpo y con el puño cerrado, los nudillos deben rozar el plano superior del yunque. La distancia es la ergonómicamente correcta para evitar lesiones en el codo o dolores en la espalda por una posición incorrecta de trabajo.

Este yunque ha sido reforzado con dos gruesas pletinas a los lados, procedentes tambien de piezas ferroviarias, que han aumentado su masa: cuanto más masa, menos rebota el yunque a cada golpe, de ahí que los mejores yunques sobrepasen los 100 kilos.

Como a cada golpe el yunque saltaba, los alumnos rápidamente fijaron un improvisado tensor con un cable y un par de clavos.

El pilon correcto para un yunque debe ser de madera, con el yunque atornillado, de manera que los golpes son absorbidos por el pilón y no se transmiten al suelo.

Tras 3 horas de manivela y martilleo, forja, templado y recocido, obtenemos el fruto de nuestro trabajo: 25 herramientas del mejor acero para talla en piedra, que , además de la satisfacción que proporciona el haberlas creado uno mísmo, "a medida", tienen un precio de mercado de unos 180 euros. (2)

Además de los amortiguadores, hemos hecho una prueba con otros dos materiales de reciclado, siguiendo los consejos de Pedro, que los utiliza habitualmente con buen resultado: varillas de corrugado y taladros viejos. Los taladros son una elección lógica, pues están diseñados para soportar fuertes torsiones pero las varillas de acero suave son un material inusual.

Las herramientas no ganarán ningún concurso de estética pero las irregularidades mejoran el agarre.

El experimento ha resultado un éxito: se puede forjar herramientas de calidad con un equipo confeccionado con materiales de reciclaje y utiles de segunda mano recuperados.

La lección es que "...si puedo obtener estos resultados con unos medios tan precarios, imaginen lo que puedo hacer con las herramientas adecuadas..."