Aracne era una bordadora de Lidia, en Asia menor, hija de Idmón, un tintorero. La joven era muy admirada por la extraordinaria calidad de sus bordados, hasta el punto que incluso las ninfas del bosque acudían a contemplar sus trabajos.

La fama le sentó mal: se volvió vanidosa. Tanto , que llegó a decir que era mejor que Palas Atenea, la diosa de la sabiduría y de las hilanderas.

La situación se desbordó el día en que la inconsciente Aracne se atrevió a retar a la propia diosa a una competición, para ver cual de las dos era la mejor.

Palas atenea, en forma de sabia anciana, se le aparece y le advierte que sea más modesta y no pretenda ofender a la diosa, pero Aracne, soberbia e insolente, desoye a la supuesta anciana. Palas Atenea, se revela ante ella y comienza la competición.

En el tapiz de la diosa, aparecen espléndidamente bordados los doce dioses del olimpo, con toda su majestad. Todavía espera corregir a la joven, puesto que además, teje cuatro episodios que muestran las terribles desgracias que padecen los humanos que se atreven a desafiar a los dioses.

"Insiste en su intención y, con el deseo de una estúpida victoria, se precipita a su destino; pues la hija de Júpiter no se niega, ni le hace más advertencias ni aplaza ya la contienda."

(Metamorfosis V,I. Ovidio)

Aracne o la dialéctica. Oleo. Paolo Veronese (Caliari) 1528-1588

(Img:/www.paolo-veronese.org/)

Cuando Aracne muestra su trabajo, Palas Atenea se pone furiosa: ha representado, en una obra perfecta, los amoríos deshonrosos de los dioses, como los de Zeus y Europa, o el de Zéus y Danáe.

Sin dilación, ambas colocan dos telas de fina urdimbre en lugares apartados y las tensan: la tela está sujeta con el rodillo, el peine separa la urdimbre, se mete en el centro de agudas lanzaderas la trama que los dedos preparan y llevada entre los hilos la apisonan los serrados dientes del peine contra el que golpean.

Las dos se apresuran y, ciñendo el vestido al pecho, mueven sus hábiles brazos con un afán que burla el cansancio. (...) Palas borda en la ciudadela cecropia, el peñasco de Marte y la vieja disputa por el nombre del territorio. Doce dioses celestiales, con Júpiter en el centro, se asientan en altos sitiales con augusta gravedad; a cada uno de los dioses lo distingue su propio aspecto..."

(Metamorfosis de Ovidio)

( Img: //sobreleyendas.com/2008/05/10/el-mito-de-aracne/)

Atenea golpea a Aracne, esta, desesperada, intenta suicidarse, pero la Diosa lo impide. Como castigo, la condena a pender de un hilo y tejer eternamente, convertida en araña.

"No podría Palas, no podría la Envidia denigrar aquella obra; la rubia doncella varonil se dolió del éxito y rasgó las ropas bordadas, acusaciones contra los dioses, y, según sujetaba una lanzadera procedente del monte Citoro, golpeó tres o cuatro veces la frente de Aracne. No lo soportó la desventurada y, llena de valor, se ató la garganta con un lazo. Palas, compadecida, sostuvo a la que colgaba y le dijo así: '¡Manténte viva aún, pero cuelga, desvergonzada, y que este mismo tipo de castigo, para que no estés libre de preocupación por el futuro, sea dictado para tu linaje y tus lejanos descendientes!'.

Minerva golpeando a Aracne. (1636) Oleo sobre tabla. Peter Paul Rubens

( Img: //clasicas.usal.es/Mitos/imagen/palasaracnerubens.jpg)

Después, apartándose, la roció con los jugos de una hierba de Hécate, y al punto sus cabellos, tocados por la funesta poción, se desvanecieron y junto con ellos la nariz y las orejas, y su cabeza se redujo al mínimo y también es pequeña en la totalidad de su cuerpo; en su costado están clavados unos endebles dedos en lugar de piernas, el resto lo ocupa el vientre, del que, sin embargo, ella deja salir el hilo y como una araña trabaja las antiguas telas".

Metamorfosis, Ovidio. VI 7-145

Representación medieval del mito de Aracne.

( Img: eltelarverde.blogspot.es/img/aracne.jpg)

Velazquez, en las hilanderas representa a Palas atenea disfrazada de anciana, pero su pierna tersa delata su juventud. Al fondo, la diosa, ya revelada,con casco y escudo, a punto de golpear a Aracne.

Al fondo, una reproducción del rapto de Europa, parte del tapiz tejido por Aracne, que en realidad fué pintado por Tiziano y también por Rubens, con los cuales se alinéa discretamente Velazquez en el cuadro, en una temprana muestra de co-branding...

Cuadro de las Hilanderas ( El sueño de Aracne), de Velazquez.

( Img: //agaudi.files.wordpress.com/2007/09/aracne.jpg)

Tapiz en el que representa la fábula de Aracne.

El mito de Aracne nos recuerda que el poder y el elogio engendran soberbia, y esta, a su vez, ceguera.

Desde otro orden de cosas, nos recuerda esos pequeños milagros diarios, que, como la telaraña, son revelados fugazmente por el rocío de la mañana a aquellos que, además de mirar, saben ver...

( Img: //lh6.ggpht.com/)