(Miquel Ramis )

El verduc es la conocida sierra de cortar troncos a dos manos, tan habitual en las películas de vaqueros. Lo que no es tan conocido es que tradicionalmente se utilizaba en Baleares para cortar el marés.

Actualmente el uso de la amoladora radial parecería eliminar el uso de esta herramienta, pero la amoladora grande , con su disco de 350 mm, sólo ofrece un corte útil de 6,5 cm, lo que la hace claramente insuficiente para efectuar cortes de grán espesor. Estos se realizan con el verduc (tronzador). Conviene primeramente trazar cortes perimetrales en las cuatro caras con la amoladora radial, lo que reduce el grueso a cortar por el verduc en 13 cm (6,5 por cada lado) y tambien sirven de guía para que la hoja no se desvíe.

En los últimos años ha surgido una nueva herramienta , la motosierra para cortar marés. Consiste en una motosierra eléctrica como las de cortar troncos, que funciona a baja velocidad. La cadena ha sido sustituída por otra especial con dientes de widia. Su desventaja es que no es nada precisa y por tanto solo sirve para cortes de desbaste, por no hablar de su elevado precio. La cadena está refrigerada por aceite, por lo que tambien los lados de corte quedan manchados.

Otro modelo aún más reciente, ofrece dos hojas paralelas que se mueven asimetricamente. El problema está en este caso en que las puntas de las hojas están sujetas, con lo que el ancho máximo lo condiciona el largo de las hojas, que es de unos 60 cm.

Como en tantas otras veces, la técnica tradicional no ha sido todavía superada, pues si bien el corte es más rápido y cómodo con la motosierra, el tiempo global utilizado en todo el proceso es el mísmo, ya que el tiempo que la motosierra ahorra al cortar, lo pierde al tener luego que repasar y escuadrar el corte.

El verduc en cambio, bien utilizado, deja un corte límpio prácticamente escuadrado, pudiendo cotar bloques de más de un metro de espesor.

Como ejercício, no solamente robustece el cuerpo del cantero(1), sino que le acostumbra a trabajar en equipo, pues es imposible cortar de forma fluída sin una perfecta sincronización entre las dos personas que sierran.

  (1) Lo de "robustecer el cuerpo" no es un tema secundario ni mucho menos en un trabajo en donde se manejan pesos y muchas veces se trabaja en posturas incómodas. Una buena espalda y buenos brazos son imprescindibles para trabajar la piedra. Un tallista con endeble constitución solo le permite tallar en marés y en pequeños tamaños, lo que le invalida como cantero.

Ver Verduc II: el manejo
Ver Ergonomía