La cobertura con paja continúa y también la siembra de los planones que habíamos preparado en la escuela.

Miguel Angel, Jaume T.,Ramón y Jaume R.

Una semana más tarde, las primeras líneas de verde son ya visibles. Con tareas en la escuela y las de acondicionamiento y limpieza del solar, hemos sembrado muy tarde-segunda quincena de abril- pero confiamos todavía obtener resultados aceptables.

Probando otro artefacto de tecnología apropiada fabricado en la escuela con material reciclado:un clavador de tutores. Las asas permiten un cómodo agarre y sustituye con ventaja al incómodo sistema de clavar a martillazos.

( Ramón y Jaume T.)

Llegan los primeros frutos del trabajo: un orgulloso Jaume mostrando zapallitos, calabaines y lechugas hoja de roble.

Más calabacines, lechugas y zapallitos. Los zapallitos o camotes son unos calabacines americanos de fino sabor, que tienen su natural destino partidos por la mitad, rellenos de cualquier cosa, cubiertos con queso y horneados.

Jaume R y Gonzálo.

Ramón mostrando los primeros tomates de pera y cherry.

Julio ya nos entrega una producción diaria más que aceptable: tomates de ramallet, de pera, corazón de buey y cherry. Lechugas maravilla y hoja de roble, cebollas, pimientos, verdolaga...

Las berenjenas y los pimientos no han funcionado bien, probablemente por sembrarlos demasiado tardre y en luna no favorable. El maíz peruano multicolor se ha hecho altísimo pero no ha dado mazorcas, así que el año próximo procuraremos asegurarnos de que las semillas sean seguras.

Las plagas nos han respetado. A nuestro favor que nevó en invierno ( año de nieves, año de bienes, dice el refrán) y con el frío intenso, muchas larvas de insectos mueren, con lo que las cosechas son buenas. Algo de tuta combatida por bacilus thuringuiensis y tratamientos preventivos con azufre y sulfato de cobre autorizados para el cultuvo ecológico.

Con una producción estable, es la hora de las conservas y deshidratados. Empezamos por los higos...

...y seguimos con los tomates...10 kilos de mermelada de higos y 30 botes de tomate en conserva parecen mucho para una casa... hasta que llegan las visitas...

El secador solar de tecnología apropiada tampoco descansa: cada 3 días entrega un buen acopio de tomates deshidratados que conservaremos en aceite de oliva de primera prensada en frio.

Hemos pasado de una cultura de la escasez a una cultura de abundancia, donde una aportación de trabajo inicial importante, seguida de un mantenimiento de menos de una hora diario, produce alimentos orgánicos de primera calidad sin tener que cavar o quitar hierba, sin fertilizantes ni insecticidas químicos. Aportando nutrientes y aumentando la capa de humus en el suelo.

Definitivamente podemos reconfirmar que la agroecologia y la permacultura son propuestas válidas desde nuestra propia experiencia personal.