La escultura egipcia es fundamentalmente funeraria, por tanto , no se busca representar la vida sino la visión de la eternidad. La talla es estática, solemne, los brazos rígidos, y la mirada fija.

Esta diseñada para una visión frontal, frecuentemente enmarcada en un nicho, o arrimada a una pared, de perfíl.

Efigie de Sefrén, tallada en diorita y veteada en azul y rojo, junto con otras 23 figuras estaba en el templo funerario de la Esfinge. El halcón de Horus protege su cabeza con sus alas.

Ver página de Diorita

El relieve egipcio delinéa los contornos a partir de una base plana, obteniendose los contrastes de sombra sin un excesivo trabajo de talla.

No es por tanto un bajorrelieve sino un relieve inciso, con una curiosa combinación de 2 vistas distintas: un ojo y los hombros de frente, el resto de la figura de perfíl.

La estela de Akhenatón representa la familia real. A la izquierda el Faraón besa a una de sus hijas y Nefertiti tiene otras dos en brazos. Sobre ellos, los ráyos del Sol les acarician con sus rayos.

Las representaciones egipcias presentan escenas cotidianas, plácidas y serenas: en familia o trabajando. Son famosas las estatuas de el escriba sentado o las de el animal de compañía por excelencia de los egipcios: el gato.

Aunque menos frecuente, tambien se encuentran ejemplos de talla en bajorrelieve ( las figuras sobresalen del plano)

En el borde derecho se puede ver el marco que indica el plano original, que ha sido rebajado para obtener los relieves.

Detalle de una capilla de Sesostris, Karnak.

La técnica de colocar los bloques y tallar figuras y diseños que cubren varios sillares nos hacen olvidar las juntas , que quedan prácticamente ocultas ante la fuerza del relieve. El resultado obtenido es la percepción de un único soporte de piedra que integra todo el dibujo.

La escultura forma parte integral de la arquitectura y depende de ella.

La terminación policromada seguramente incluía el sellado de juntas, con lo que la ilusión óptica sería total.

Las grandes esculturas de una sola pieza se obtienen tallando la roca directamente en la cantera, con lo que se eliminan los problemas de juntas y ajuste de piezas.

Técnicamente la ejecución de colosos es complicada. A los pies del coloso de la derecha vemos varias personas que nos dán idea del tamaño y por tanto, la dificultad de la talla.

En su tratado de escultura, Benvenutto Cellini dice que el ojo humano no puede distinguir volúmenes mayores del doble del tamaño humano," porque si nos acercamos hasta la distancia en que el artista tiene que poner la mano sobre el material que trabaja, no vé nada , y si nos alejamos, aunque se vé algo, no basta para remediar los grandes inconvenientes que se producen,,,"

Por tanto, el resultado es la aplicación de cuidadosas reglas de multiplicación y escala, dividiendo cada parte del modelo en un número de partes iguales y haciendo lo propio con el coloso. Ver Monte Rushmore

Como canteros, no debemos obviar la enorme responsabilidad del maestro de obras que podía arruinar con un error de cálculo un trabajo de años y que involucraba seguramente a cientos de personas.