Propiedad privada: visitable bajo demanda.
En el recorrido de la autopista Palma-Andraitx,
llama la atención que el recorrido pasa
muy cerca de una imponente construcción:
se trata del castillo de Bendinat.
El topónimo "Bendinat" significa
"bien comido" y proviene de la noche
del desembarco del Rey Jaime I, que duerme en
la alquería árabe y al que se le
ofrece como única cena unas cebollas. Tras
haber comido, el Rey, educado y elegante, comentó
simplemente "ben dinat" y así
quedó bautizado el lugar. |
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Si nos parece imponente lo que vemos desde
la autopista, que solo es la parte trasera, la
impresión es aún mayor al ver la
vista frontal: un gran castillo flanqueado por
cuatro grandes torres almenadas, en medio de una
exhuberante vegetación mediterránea.
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El castillo de Bendinat es un capricho neogótico
del Marqués de la Romana, que lo mandó
construir entre 1858 y 1867, fascinado por los
castillos centroeuropeos y deseoso de alejarse
de las pestes que asolaban la isla en aquella
época.
Está situado al lado de la antigua possessió
de Bendinat, una antigua alquería árabe
que mantiene restos del sistema hidráulico
de la época, entre los que destaca un acueducto
y puente. |
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Los elementos neogóticos como rosetones
o las ventanas de arco apuntado le imprimen un
fuerte carácter, dulcificado por la textura
y color del marés. En el interior esconde
un claustro de arcos apuntados enmarcando un jardín.
El jardín era el núcleo de un gran
parque, cuyo trazado baja hasta un pequeño
lago artificial. Con posterioridad ha sido remodelado
y acondicionado para su actual uso como sede de
una fundación privada.
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| El gran escudo de armas con el águila bicéfala
de los Austria preside la fachada. Arquitectónicamente,
el edificio resulta ajeno a la arquitectura tradicional,
encuadrandose en el capítulo de "folies"
tan de boga entre algunos aristócratas europeos
del XIX. |
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